
11
Marzo
Cómo mejorar la alimentación en las personas mayores
Nuestra alimentación es esencial para nuestro desarrollo y para nuestra salud. Una buena alimentación asegura una mejor calidad de vida. No cabe la menor duda de que, cuando llegamos a la vejez, esto se convierte en imprescindible. Cómo mejorar la alimentación de las personas mayores para llevar una dieta sana, es una cuestión que no admite demora a la hora de concebir una respuesta que permita establecer las pautas y rutinas necesarias para adecuarse a los cambios que con los años se producen en nuestro cuerpo.
Envejecer nos cambia por fuera y por dentro. Se acrecientan las dificultades para asimilar y absorber determinados nutrientes, para masticar determinados alimentos, y se ponen de manifiesto determinadas dolencias relacionadas con la pérdida de la masa muscular e insuficiencias de diversos tipos.
Como mejorar la alimentación de las personas mayores. Causas, efectos y recomendaciones
La falta de apetito es muy habitual en las personas de edad. Bien por factores fisiológicos, bien por otros de tipo anímico, se pierden las ganas de comer.
El gusto y el olfato se ven disminuidos, aparecen molestias gastrointestinales que favorecen la inapetencia. El sentirse solos o aislados, deprimidos, ayuda también a que las ganas de comer vayan desapareciendo con el consabido deterioro para la salud.
Es por ello que, una dieta saludable y adaptada a sus necesidades, es fundamental para retrasar los efectos del envejecimiento. Con ello se consigue todo el aporte necesario para afrontar el día a día en las mejores condiciones.

1.-Características necesarias para la alimentación de un mayor
En general, toda ingesta de alimentos debe contener unos mínimos de estos factores para considerarla saludable para nuestros mayores:
-Aportar nutrientes y energía de una manera equilibrada
-Proteínas y calorías compensadas
-Baja en lípidos
-Un aporte del 50 por ciento mínimo de las calorías en hidratos de carbono
-Los alimentos y recetas deben ser fácilmente reconocidos y resultarles familiares
Esto entra dentro de una generalidad que debe adaptarse a cada mayor en particular, con sus necesidades nutricionales personales y específicas.
Para ello, es indispensable conocer su historial médico, sus dolencias y realizar un seguimiento constante que permita ajustar la dieta a sus características personales.
2.-Los líquidos son fundamentales
La sensación de sed se va perdiendo con la edad. Independientemente de la situación del mayor, el beber es del todo necesario, por lo que se recomienda siempre que, al menos, se consuman ocho vasos preferiblemente de agua. Se pueden realizar combinaciones con caldos, zumos naturales o leche dependiendo de sus problemas fisiológicos particulares.
3.-Los carbohidratos
Otra manera de cómo mejorar la alimentación de las personas mayores, es atender a la necesidad de ingesta de hidratos de carbono.
Se considera muy necesario que consuman varias raciones de derivados de los cereales, como arroz, hortalizas, judías, patatas, pasta y cereales propiamente dichos, preferiblemente integrales por el aporte de fibra que supone.
Estos alimentos contienen carbohidratos complejos, mucho más sanos que los simples presentes en dulces, bollería industrial y pasteles.
Las verduras deben estar presente a diario, procurando que se ingieran cocidas y en algún caso, crudas. Del mismo modo, la ingesta de fruta a diario es muy importante. Si hay problemas con la masticación, lo mejor es hacer purés, macedonias o batidos. Dentro de lo posible, evitar al máximo fritos y rebozados.
No olvidar los lácteos y su aporte de calcio. Si se consumen bajos en grasa, mucho mejor.
4.-Las grasas
No solo para las personas mayores, la ingesta de grasas en exceso no es recomendable en ningún caso, más cuando son grasas poco saludables. El aporte necesario de lípidos debe proceder del aceite de oliva en crudo y de alimentos ricos en ellos como es el caso de los pescados azules.
5.- Elementos nutricionales esenciales

Los más importantes serían:
- El zinc presente en legumbres y pescados
- El calcio, en frutos secos y lácteos
- La vitamina D, cuya carencia ha puesto de manifiesto problemas serios de anemia. Esta vitamina la encontraremos en pescados del tipo de los túnidos y salmónidos. Imprescindible tomar unos minutos de sol para su correcta absorción.
-Vitamina B12, muy relacionada con el deterioro cognitivo si no se consume la cantidad necesaria. Mariscos y carnes son ricos en esta vitamina.
6.-Alimentos que es mejor evitar
Aquellos que sean ricos en grasas, en sal o en azúcares. El aporte nutricional es escaso y el perjuicio para la salud de las personas mayores está demostrado. De igual manera, el alcohol y las bebidas azucaradas no deben estar presente en su dieta.
7.-Algunos consejos más
Hay que procurar hacer del acto de comer una actividad placentera y satisfactoria. Por ello, los platos deben tener una elaboración saludable y sabrosa, aspecto atractivo que motive y genere ganas de comer.
Debemos procurar variar los menús, evitar las repeticiones que cansen y procurar que las comidas se repartan a lo largo del día, menos cantidades, pero más veces.
En nuestras residencias siempre nos planteamos cómo mejorar la alimentación de las personas mayores. Ponemos especial atención en todas estas cuestiones con el objetivo de que todas las necesidades nutricionales de los mayores se vean cubiertas. A a la vez, pretendemos que sigan sintiendo como un disfrute el comer, pero haciendo hincapié en que sea un comer sano y equilibrado, de acuerdo a cada una de las situaciones concretas de cada residente.